ORNAMENTOSPara celebrar la santa Misa, el sacerdote se reviste con diversos ornamentos para representar a Jesucristo.

Los ornamentos son cinco: El amito, el alba, el cíngulo, la estola y la casulla. En la forma extraordinaria también se usa el manípulo.

Los más usados son:

• Alba: es una túnica blanca, es lo primero que se pone.

• Cíngulo: es un cordón que se pone en la cintura y se usa como un cinto

• Estola: es una especie de banda que el sacerdote se coloca sobre los hombros

• Casulla: es como una capa que se coloca encima de toda la ropa

 

Estos signos manifiestan diversas virtudes de Cristo y, que necesitamos, para la vida cristiana. Las oraciones que las acompañan al revestirlos así lo indican.

-AMITO: indica recogimiento interior y exterior, en especial, del sentido de la vista.

-ALBA: significa pureza de corazón. Recuerda, además, la vestimenta bautismal, por la cual, fuimos revestidos de Cristo.

-CÍNGULO: indica la castidad con la cual debemos alejar todo lo que puede atentar contra la vocación fundamental al amor.

-ESTOLA: manifiesta la dignidad a que Jesús nos ha alcanzado después del primer pecado.

-CASULLA: significa el amor que debemos a la Cruz; la caridad a Dios y al prójimo, y el peso de las almas.

-MANÍPULO: indica las virtudes de mortificación y paciencia.

Además, la capa pluvial nos habla del vestido de gloria y de inmortalidad con que Jesús vestirá nuestros cuerpos después de resucitados.

El objetivo principal de estos signos litúrgicos es percatarse de que el sacerdote es instrumento de Cristo. Así, estos ornamentos ayudan a que el sacerdote desaparezca, para que Cristo resplandezca. Así, externamente se manifiesta lo que ocurre sacramentalmente: el sacerdote actua "in persona Christi".

Los hábitos de los religiosos tienen elementos comunes o similares a los ornamentos sacerdotales; por ejemplo, el amito tiene relación con la capucha de los frailes y el velo de las religiosas; el cíngulo es similar al cordón o cintura de los hábitos y demás.